Si tienes la piel sensible, seguro entiendes lo complicado que puede ser depilarse. Basta con una pasada de cera o rasuradora para que aparezcan rojeces, granitos o ese ardor molesto que parece no irse nunca. Y claro, muchas veces puedes terminar pensando: “mi piel es así, no hay nada que hacer”.
Bueno, en Cela creemos que no debería ser así. Por eso trabajamos con la tecnología Candela, la marca de láseres Alexandrita y ND Yag que está aprobada por la FDA y que, es la más segura y eficaz que existe para cuidar incluso las pieles más delicadas.
La verdad es que cualquiera con piel sensible podría contar mil historias. Hay quienes después de depilarse con cera parecen un tomate cherry por varios días. O los que no pueden usar rasuradora porque terminan con vellos encarnados que duelen más de lo que deberían. Y ojo, no se trata de exagerar: la piel sensible no perdona. Lo que para algunos es un trámite rápido, para otros puede ser un verdadero suplicio.
Lo curioso de Candela es que no solo elimina el vello, también se preocupa de cómo se siente la piel durante el tratamiento. Sus equipos tienen un sistema de enfriamiento con criógeno que, dicho más fácil, es como un mini soplo frío antes de cada disparo de láser. Ese detalle hace toda la diferencia: el calor se siente menos, la piel no termina tan irritada y la experiencia resulta más confortable.
Es como cuando tomas sol y alguien te tira un poquito de agua fresca encima. Se agradece.
Aquí viene algo que nos encanta: Candela no discrimina. Si tu piel es clara y con vellos finos y gruesos, usamos Alexandrita. Si tu piel es más oscura, aplicamos ND Yag. En ese caso, no tienes que andar preguntándote si tu tono de piel “sirve o no” para el láser. Con Candela, siempre hay una opción.
Pregunta clásica. Y sí, sentir se siente. Pero nada que ver con lo que muchos imaginan. Gracias al enfriamiento previo, la mayoría describe la sensación como un pinchazo con frío. Extraño al principio, pero totalmente tolerable. Incluso en zonas sensibles como el bozo o el rebaje.
Encima de eso, las sesiones son rápidas. Menos tiempo en la camilla, más tiempo para tu día.
Con constancia, la reducción del vello puede llegar hasta un 90%. ¿Qué significa en la práctica? Que te olvidas de la rasuradora en la ducha y de las corridas de última hora para depilarte antes de salir.
Y hay un bonus inesperado: al no estar agrediendo la piel con cuchillas o cera, esta empieza a lucir más suave, más pareja y hasta con un tono más uniforme. Éste puede ser uno de los cambios más bonitos: ya no es solo que no haya vellos, es que la piel se ve distinta.
En nuestras clínicas escuchamos historias parecidas todos los días. Personas que llegan con miedo porque tienen la piel sensible y creen que la depilación láser no es para ellas. Después de la primera sesión, nos dicen lo mismo: “Pensé que iba a salir con la piel súper irritada, pero no… esto fue otra cosa”.
Una de las frases que más se repite es: “Nunca pensé que podía hacerme depilación láser, pero la tecnología Candela me dio confianza”. Y esas palabras son las que nos confirman que vamos por el camino correcto.
En Cela vemos a Candela como algo más que un láser. Para nosotros, es la tranquilidad de que cada sesión respeta la piel y entrega resultados reales. Porque depilarse no debería sentirse como una guerra contra tu cuerpo, sino como un gesto de autocuidado.
Si siempre terminas con irritación, con incomodidad o con la sensación de que ningún método funciona, la depilación láser con Candela puede ser lo que estabas esperando. Es segura, efectiva y pensada para todo tipo de pieles.
La piel sensible no debería ser un obstáculo para disfrutar la libertad de estar sin vellos. Con Candela, la marca líder de láseres Alexandrita y ND:Yag aprobada por la FDA, tienes una opción confiable, segura y diseñada para ti.
En Clínica Cela acompañamos a miles de pacientes en este camino. Y muchos, después de empezar, coinciden en la misma reflexión: “¿por qué no lo hice antes?”.
Te invitamos a dar el primer paso y descubrir cómo la tecnología láser Candela puede transformar tu relación con tu piel. Consigue 3 sesiones gratis hoy.